Cuando iba a Recitales.

Compraba la revista Pin Up. Fue en el año 69 que asistí al Festival Pin Up, que se realizó en una serie de sábados consecutivos por la tarde.

Actuaron Almendra, Litto Nebbia, Manal, Billy Bond, Vox Dei, Pajarito Zaguri. También había conjuntos que cantaban en ingles. En los entre tiempos de las actuaciones pasaban una nueva canción de los Rollings Stones “honky tonk woman” me acuerdo que me impresionaba todo ese sonido, también pasaban “rosmerie” de Litto Nebbia. Nacía la afirmación de cantar y escuchar rock en castellano y a su vez esto tenía repercusión masiva. Mis recuerdos son lejanos e imprecisos. El momento culminante fue la actuación de Almendra que eran las estrellas por su originalidad y contundencia, yo no conocía las canciones y era una música avanzada para mis oídos, pero la mística, la estética, los transformaba en protagonistas. Su canción “muchacha ojos de papel” nos golpeaba y reconocíamos la irrupción de una estrella musical sin discusión. En cuanto a la separación de bandos Spinetta versus Litto Nebbia a mi no me parecía lógico y me gustaban los dos, canciones de Los Gatos habían marcado mi vida y ambos artistas eran talentosos y carismáticos.

Otro momento imborrable fue un sábado a la noche en el año 1970 ver a Miguel Abuelo y Moris que se presentaron juntos y cantaron como solistas y por separado.

La Revista Pin Up se transformo en Pelo y se vino el festival de rock Pelo, allí por primera vez veo a “Arco Iris” que se transformaron en mis favoritos por su música y toda su mística espiritualista que yo no sabía de que se trataba pero a mi me llegaba totalmente su mensaje de Yoga y no a las drogas, al cual me aferré siempre. La entrega de “Arco Iris” sobre el escenario era muy fuerte. Apareció un duo uno era melenudo con el pelo colorado con una energía que derribaba las paredes era Miguel Cantilo el Pablo de Pedro y Pablo, que además se paseaba a la entrada comiendo un pancho o tomando Coca-Cola no recuerdo pero por lo menos lo había visto de cerca. Allí se presentaba la dicotomía entre música progresiva y comercial y por supuesto mi corazón adhería a la progresiva y en castellano. Por supuesto que “The Beatles” eran mi obsesión y cumplía con el rito diario de escucharlos 2 horas o más (era un especialista total) tampoco no me sintonizaba con la competencia u oposición a “The Rollings Stones” pero no me llegaban tanto. Por otro lado recuerdo que mi nivel económico y el general hacía que uno hubiera comprado algunos discos y nos lo prestábamos porque nadie tenía todos y estaba todo bien).

De Arco Iris recuerdo un recital en el anfiteatro de Necochea a la caída del sol y terminaron entrada la noche, al final del mismo Santaolalla arroja la púa al público que se eleva al cielo, toca las estrellas y trayendo un poco de tierra lunar cae en mis manos, pese a que estaba en la cuarta fila mas o menos y el escenario alejado (un milagro!!!) yo la guardé como un tesoro y es el día de hoy que uso réplicas de esa púa, son las que mas me gustan. Después me hice coleccionista de púas de famosos y tuve la de Litto Nebbia que tocando con “Huinca” al final de su show se la pedí.

Otro momento imborrable fue el regreso de Spinetta separado de Almendra casi rapada su cabeza en un cine de Flores solo con su guitarra (creo que terminó el recital en un duo con Hector Starck ambos con guitarras eléctricas en una zapada de los dioses). Allí al terminar la primera canción hizo una alocución diciendo que estaba vivo y sano (porque había montones de comentarios sobre su salud deteriorada). No se si fue allí que en un silencio entre una canción y otra le gritaron “Flaco no te vendas” y el respondió “ya me vendí”. Pasados los años llego a la conclusión sobre la relatividad de las palabras y como los hechos son los que son elocuentes, porque Spinetta se vendió en el sentido que su obra artística se comercializó, pero nunca manipuló su inspiración, nunca se vendió desfigurando o alterando su sentido y producto artístico.

Asistí al debut de “Pescado Rabioso” fue como a las 2 de la mañana, salíamos de uno de los recitales que había organizado la revista Pelo (yo había comprado el abono de la serie / creo que fueron 4 viernes seguidos) y nos dijeron actúa Spinetta con su nuevo grupo, no se como hicimos para tener el dinero suficiente para las entradas pero lo teníamos y allí apareció el estilo super particular, super singular, super original de una música que parecía que bajaba de las esferas. Yo no conocía las canciones por supuesto pero me acuerdo que “el blues de Cris” me mató, “dulce 3 nocturno” era otra puerta a un jardín secreto y desconocido.

De los recitales de la Revista Pelo me acuerdo un momento de la actuación solista de Raúl Porchetto con guitarra acústica en que en una canción decía algo mas o menos así: “para hacer el amor con vos no necesito de una libreta” y eso causaba una reacción que la gente aplaudía y deliraba. Como cambian los tiempos porque hoy dirían los jóvenes que boludez está diciendo???

Asistí al Festival Barock que se filmó e hizo una película donde veo por primera vez a Sui Generis yo nunca vi la película pero me dicen que mi cara aparece un par de veces en primer plano escuchando la música, no lo sé. La irrupción de Sui Generis fue notable, sus canciones me gustaron, pero nunca tuve afinidad con lo que transmitían y por otro lado después de “Pescado Rabioso” no escuché tanta música ni asistí a conciertos de rock salvo unos poquitos en el cine de Necochea.