viernes, 15 de enero de 2010

Nam myoho renge kyo


Es un mantra budista japones.

Lo presento con todo respeto (no soy muy entendido en este tema).


La música la hice el 11 de enero, espero que sea correcta e inspiradora.

Con todo respeto y amor.

miércoles, 6 de enero de 2010

Sandro.


Desde hace mas de un mes vengo escuchando con firmeza a Sandro, valorando su obra musical, apreciando su excepcional capacidad de artista.
El primer disco que compré de Sandro era uno simple "Porque yo te amo", hubiera querido comprar el long play pero los fondos eran escasos. Creo que con esta canción apareció la punta del iceberg de lo que después vendría. La canción la escuche miles de veces como siempre cuando me gusta alguna. Si compré el siguiente disco long play "La magia de Sandro" donde las canciones eran maravillosas y las escuché sin parar. En ese tiempo me repartía escuchando a "Sandro" y a "Leonardo Favio" ambos me gustaban por igual, iba dejando de escuchar a "Raphael" del que tenía todos sus discos (las canciones de Manuel Alejandro tenían una creatividad superlativa) y empezaba a hacerme fanático de "The Beatles" y el rock nacional.

Muchos recuerdos de mi vida me trae Sandro, una es que en momentos de nervios puedo empezar a imitarlo cantando la canción "Tengo" esto me puede suceder en cualquier sitio y situación y prácticamente no me doy cuenta, me sucede mucho mientras desarrollo mis tareas y busco una solución.
Un recuerdo que ahora me viene en mente es cuando por primera vez fui a un prostíbulo allá en "Quequén" a una de las famosas parrillas, la cabecera de la cama tenía caños cilíndricos de metal y allí había pegadas dos fotos de Sandro, entonces mientras yo hacía mi actividad arriba de la señorita, en mi balanceo yo me acercaba y alejaba de las fotos y casi chocaba mi cabeza con ellas (que cosa tan simpática).
Otro recuerdo fue que estando festejando en un pequeño restaurante en la Av. Córdoba ( creo que a la altura de Anchorena) el cumpleaños de un amigo, el local se había cerrado para la clientela pero en medio de la comida aparece Sandro en un coche convertible en la puerta y sin bajarse la dueña sale a conversar con él y esta como unos 15 minutos charloteando ella desde la vereda y metía la cabeza por la ventanilla, creo que inclusive lo besaba. La dueña era gordita, creo que él llevó comida del restaurante y después ella dijo "es amigo, siempre pasa por aquí". Me arrepiento de no haber ido a saludarlo y tocarlo, no lo hice por respeto a la mesa y los comensales y también porque en esa época era muy vergonzoso, pudo haber sido noviembre de 1978 0 1979.
Sandro un artista inconmensurable, rodeado de misterio en su vida privada, pareciendo un héroe todo el tiempo, pero también intuímos que el dolor atravesaba su corazón.